La prueba será imprescindible para obtener el primer permiso si se practica la afición con armas, pero queda exenta de ella la caza con galgos
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ultima un decreto que supondrá la implantación en Castilla y León del examen del cazador. Se trata de una prueba de aptitud para la obtención de la licencia de caza en la comunidad que deberán superar los que opten a este permiso por primera vez o aquellos que, aún habiendo sido titulares de uno, lleven cinco años sin licencia.
El examen será obligatorio para cazar con armas, pero no para quienes practican esta afición con galgos.
Castilla y León sigue así el camino emprendido por otras autonomías en las que esta prueba que evalúa conocimientos básicos cinegéticos es imprescindible para poder salir de caza. Entre ellas figuran Castilla-La Mancha y Extremadura, territorios con los que Castilla y León ha implantado la licencia única, junto con Madrid (que no tiene aún prueba teórica). Esto ha llevado al departamento que dirige el consejero Antonio Silván a impulsar aquí la regulación de un examen sobre el que se lleva tiempo hablando. También los cazadores navarros, riojanos, vascos, gallegos y canarios, por ejemplo, deben aprobar un prueba de conocimientos teóricos.
La Junta emitió en el año pasado 101.613 licencias de caza, frente a las 122.690 de 2012. De estos más de cien mil permisos, los expedidos por primera vez a cazadores novatos fueron 3.644 en 2013. Estos serían, en un principio, a los que está destinado el futuro examen teórico que habilitará para la práctica de la actividad cinegética.
El calendario con el que trabajan los responsables autonómicos es que la prueba sea una realidad para la temporada cinegética de 2015-16. Además del decreto que regula el examen, la puesta en marcha de la prueba teórica va a requerir el establecimiento de una tasa coordinada con las otras comunidades que participan con Castilla y León en el convenio de la licencia única y que deberá recoger la Ley de Medidas que acompañe al presupuesto de la Junta para 2015.
Los aspirantes a entrar en el gremio de los cazadores deberán estudiar un temario que incluirá legislación cinegética, las especies que se pueden cazar legalmente y los distintos medios y modalidades de caza. Desde la Federación de Caza de Castilla y León, su presidente, Santiago Iturmendi, se muestra partidario de la implantación de la prueba.
Los responsables de la Junta han optado por un examen tipo test de veinte preguntas con cuatro opciones de respuesta. Los futuros cazadores dispondrán de una hora para contestar y entregar la prueba.
Fuente: El Norte de Castilla
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